Aumento al transporte público necesario, pero insuficiente para mejorar movilidad en Edomex
El aumento de dos pesos (20 por ciento) a la tarifa de transporte público, que entró en vigor este año en el Estado de México, era necesario, pero no resolverá los problemas que enfrenta el modelo de movilidad en la entidad, consideraron expertos.
De acuerdo con Víctor Alvarado, gerente de la organización El Poder del Consumidor, la nueva tarifa será insuficiente para resolver las dificultades que aquejan al servicio, como la renovación vehicular, agilizar los trayectos y combatir la inseguridad.
Lo anterior, debido a que el incremento en el pasaje sólo responde en términos reales al aumento de la inflación, por lo que, según estudios económicos, en realidad las ganancias para los transportistas serán únicamente de 50 centavos.
“Eso al transportista no le sirve porque esos 50 centavos se tienen que destinar al mantenimiento, a la supervivencia del vehículo, compra de combustible y pago a concesionarios. Y si se quiere un sistema de botones de pánico, de cámaras de videovigilancia, monitoreo, seguridad, mantenimiento, infraestructura, todo esto cuesta y con la tarifa que actualmente se está pagando, la realidad es que no alcanza para cubrir todos estos gastos”, comentó.
A decir de la organización dedicada desde hace 13 años a la procuración de los derechos de los usuarios en México, el Estado de México tiene un listado de problemáticas que será complicado de resolver con la nueva medida a la tarifa en el transporte.
«Cuando alguien tiene un problema de infección, no se resuelve con un paliativo sino que se necesita un medicamento que le contrarreste la infección. Llevando esta situación al contexto, el transporte en el Estado de México tiene un gran problema que si el gobierno estatal planea dar solución con un sólo aumento, en realidad no está combatiendo los problemas de raíz», indicó.
Para Víctor Alvarado el ajuste en la tarifa “tranquilizará por un momento” al gremio transportista mexiquense que venían exigiendo un aumento de entre 30 y 40 por ciento a casi dos años de la última modificación registrada en la entidad, cuando, en 2017, el costo mínimo pasó de ocho a diez pesos.
El incremento a la tarifa, justificaron las autoridades estatales, “evitó el cobro anárquico en el servicio e, incluso, paros y movilizaciones por parte de los transportistas, que hubieran perjudicado a alrededor de 6 millones de usuarios” en el Estado de México.
